La vida humana transcurre hoy en un medio más artificial que natural, un hábitat que el hombre ha ido construyendo a lo largo de la historia en su búsqueda por mejorar la calidad de vida. Con propiedad podemos decir que estamos inmersos en un mundo artificial, construcción humana que, como consecuencia del acelerado desarrollo tecnológico de este siglo, ha adquirido una importancia tal que en algunos aspectos es equiparable con el mundo natural; esto lo podemos constatar simplemente fijando nuestra atención en lo que nos rodea.
Entendemos por tecnología «una actividad social centrada en el saber hacer que mediante el uso racional, organizado, planificado y creativo de los recursos materiales y la información propios de un grupo humano, en una cierta época, brinda respuestas a las demandas sociales en lo que respecta a la producción, distribución y uso de bienes, procesos y servicios.»
Cultura Tecnológica.
La tecnología es, por intermedio de los productos tecnológicos (bienes, procesos o servicios, el factor de mediación entre las necesidades o los deseos del hombre y los recursos disponibles.
La tecnología se concreta en los productos tecnológicos que responden a demandas de la sociedad; a diferencia de la ciencia, que busca el conocimiento pero que no crea cosas, la tecnología crea productos bienes, procesos o servicios).
El proceso tecnológico es en última instancia, un proceso de creación. En el caso de la, producción de objetos, la tecnología se aproxima más al arte que a la ciencia, como vehiculizador del impulso creador humano, pero a diferencia de la obra de arte, en la que, como planteo general no existe una pre intencionalidad de obtener un resultado determinado de antemano, el objeto tecnológico responde a demandas bien definidas, es esencialmente utilitario, racional, responde a necesidades y ha sido concebido y realizado mediante una acción concreta.
La creación tecnológica es la síntesis de recursos y conocimientos, pero si bien es una síntesis «formal», también es una síntesis «temporal», el tiempo está indisolublemente unido al objeto tecnológico. El tiempo no condiciona la existencia y el valor de las leyes científicas, que pueden permanecer inmutables durante largos periodos, mientras no sucede lo mismo con la tecnología y sus productos que dependen del tiempo y varían fundamentalmente a lo largo del mismo.
Se puede hablar del tiempo técnico que, a la relación que hemos planteado entre las necesidades y deseos por un lado, y los recursos por otro, como condicionantes del hecho tecnológico, hay que agregarle el factor tiempo; la solución correcta de un problema tecnológico es la solución posible en un momento dado, y no una solución ideal pero perdida en el tiempo; como tampoco un proyecto hermoso pero irrealizable.
La tecnología y la solución de problemas.
«La tecnología nace de necesidades, responde a demandas e implica el planteo y la solución de problemas concretos, ya sean de las personas, empresas, instituciones, o del conjunto de la sociedad».
Se entiende por problema algo que preocupa: el concepto de problema implica un interrogante cuya respuesta es desconocida y que, en nuestro caso, se busca obtener; en este sentido se puede hablar de una situación problemática.
Para resolver un problema es conveniente aplicar un método. Se llama método un procedimiento reflexivo, sistemático, explícito y repetible para lograr algo, ya sea material o conceptual. En otras palabras «un método es un procedimiento, una sucesión de operaciones, para resolver un problema. Si el problema es de tipo práctico, las operaciones serán, en su mayoría, acciones concretas sobre cosas concretas, y el método constituirá una técnica en sentido estricto. Si el problema es puramente conceptual, las operaciones pueden ser también estrictamente conceptuales o abstractas«.
Etapas de un método aplicables a la resolución de problemas tecnológicos.
- 1. Primera etapa: Reconocimiento del problema
- 2. Segunda etapa: Formulación y análisis del problema.
- 3. Tercera etapa: Búsqueda de alternativas de solución.
- 4. Cuarta etapa: Selección de la solución.
- 5. Quinta etapa: Evaluación de la solución.
Autor: Aquiles Gay
Fuente: Revista Novedades Educativas. Nº 63. Páginas 54/55